Restaurando una clásica.

   Quiero compartir con vosotros todo el proceso hasta llegar al final que podéis ver en las fotos. No pretenden ser lecciones magistrales, no soy ni de lejos ningún experto o "gurú" en la materia, pero sí me gustaría compartir las experiencias que, en algún caso ya apuntaban algunas de las webs que fui consultando, y otras que o bien no supe interpretar o no encontré.

Quiero ser muy esquemático porqué sé que llegados a este punto, seguro que ya has visto y leído muchos blogs que hablan al respecto, y estás impaciente de leer el como, cuando y el cuanto.

Empecemos.... 

El verano del 2015 (ya hacía tiempo que me rondaba por la cabeza), me decidí a buscar una bici de carretera (conocida en mis tiempos como "bici de carreras") para uso urbano y de paseo. Desde aquí empezamos con el primer punto, ¿Por dónde empiezo?.

   ¿Por dónde empiezo?
Ja! la gran pregunta!!! yo lo resumiría de la siguiente manera; Si consigues una bici buena, restaura. Sino, compra una nueva. Sí, soy así de tajante y os explicaré el por qué. 

   Bici a restaurar. Vale, supongamos que nos decidimos por restaurar una bici, o bien tienes una bici en el trastero de tu abuelo, padre o cuando eras joven, o tienes que ir al mercado de segunda mano. Si la tienes que comprar, lo más común es encontrar de dos tipos; barata y malas o caras y un poco más buenas. Es aquí dónde radica uno de los pasos más importantes. 
En mi caso tenía claro que quería una clásica, una que valiese la pena arreglar invirtiendo tiempo y dinero. Motivo, quería una bici que fuese contemporánea,  que pasados los años siguiese teniendo ese estilo clásico no recargado. Este es un factor importante, ¿que uso le vas a dar?

   Uso. Hazte estas preguntas, ¿para qué la quiero? ¿que usos le voy a dar? ¿saldré cada día con ella? 
En función de las respuestas te deberás decantar para un u otro tipo, por ejemplo: si la quieres para ir a trabajar, comprar o ir a la uni, lo mejor es una que no te cueste mucho dinero, que con cuatro arreglillos la tengas lista. Hay que tener en cuenta que los amigos de los ajeno, están al acecho y encima, tienen buen gusto. 
Si por el contrario buscas algo más sibarita, tienes manitas y dispones de algo de dinero, no te lo pienses, busca algo bueno, bonito y barato.